La reputación de una persona es mucho más sensible que la de una empresa pues posee un fuerte componente emocional y, por tanto, se debe cuidar al detalle su participación en la red.
LF Channel, agencia de servicios integrales de valor añadido en comunicación y marketing, ofrece una serie de consejos para labrarse una buena reputación online cuando la marca es uno mismo.
En la actualidad, las personalidades públicas que buscan promocionarse o incrementar su grado de reconocimiento no son ajenas al poder que las herramientas online tienen a la hora de influir en la percepción de su imagen. El ejercicio de relaciones públicas en las redes sociales, si se realiza correctamente, permite incrementar el radio de acción de los mensajes y ampliar el grado de prestigio entre los usuarios, además de nutrir, incrementar y modelar las conversaciones que versen sobre la propia persona.
Tanto es así, que ya son muchas las empresas que buscan por internet cualquier información que pueda darles una idea del perfil extracurricular del candidato que se encuentre en proceso de selección para sus plantillas. Incluso, en nuestras relaciones personales, es común buscar información de la persona que acabamos de conocer. Actualmente, además del mero intercambio de móviles, se empieza a utilizar con más frecuencia el de cuentas de Facebook.
Según datos arrojados por Nielsen, las opiniones publicadas online son la segunda fuente más importante de recomendación para los consumidores, contando con un 70% de grado de confianza. Por tanto, todo aquello que se comente en la red puede llegar a formar opinión fuera de ella e influir significativamente en el éxito de una marca. Keller Fay Group a su vez estima que el 90% del boca-oreja (WOM) se lleva a cabo por medios offline, por lo que la opinión online puede llegar a multiplicar su influencia hasta nueve veces fuera de la red.
La reputación de una persona es en la mayoría de las ocasiones mucho más sensible y expuesta que la de una empresa, pues posee un fuerte componente emocional. LF Channel recomienda una serie de acciones básicas para comenzar a crearse una imagen en la red:
Realizar un estudio previo sobre lo que se dice de nosotros. Podemos empezar por poner nuestro nombre en Google (primero sin comillas y luego entrecomillado). Si tenemos un nombre común es posible que obtengamos pocos resultados relevantes por lo que siempre podemos incluir en nuestra cadena de búsqueda datos más relevantes, como nuestra profesión (Ej. “Raúl García fotógrafo”) Si queremos profundizar aún más, podemos utilizar herramientas como 123people.com o Peekyou.com que rastrearán nuestro nombre por la red en busca de datos e información privada. Si estamos interesados en lo que se dice de nosotros en las redes sociales existen herramientas gratuitas, como SocialMention, que nos reportarán todas las menciones a nuestro nombre o marca.
Si llegamos a encontrar enlaces no deseados en Google, la solución pasa por enterrar los resultados que no nos interesan que aparezcan con resultados que muestren una imagen positiva.
Cuidado con lo que subimos a redes sociales como Facebook, sobre todo fotos. Facebook tiene opciones de privacidad, pero según un estudio realizado por Columbia University a principios de este año, el 100% de los usuarios de Facebook que participaron tenían la configuración de las opciones de privacidad incorrectas para lo que ellos deseaban que fuese público, y el 93,8% estaban revelando abiertamente, y sin ser conscientes, información fuera de sus círculo de amigos.
Es importante vigilar los comentarios que hacemos en blogs y foros, sobre todo si utilizamos nuestro nombre real. No es buena idea entrar en discusiones. Si encontramos comentarios negativos dirigidos hacia nuestra persona, hay que evitar el conflicto y responder siempre con una actitud positiva.
Mención especial merecen los smartphones. Nadie duda a estas alturas de que nos facilitan el acceso a la red en cualquier momento y cualquier lugar, por ejemplo, a las redes sociales. Sin embargo, cuidado con esa inmediatez pues los envíos espontáneos y sin pensar pueden acarrearnos más de un problema. Una vez que algo ha salido a la red, allí se queda.
Para que nuestra reputación online mejore, hay que tener la mayor presencia posible. Si nuestro tiempo es limitado habrá que priorizar y estar sólo en las redes que podamos mantener y actualizar a diario. Tener un blog personal es una herramienta muy efectiva ya que tenemos el control total sobre el contenido. Si lo hacemos bien, le dedicamos tiempo y lo actualizamos lo suficiente, puede llegar a convertirse en la tarjeta de presentación más importante en la red y el primer resultado que verá cualquier persona que nos busque en Google.
Por último, no debemos olvidar monitorizar cada cierto tiempo los resultados obtenidos ayudados, por ejemplo, por Google y su servicio de alertas, configurable para que nos envíe un email cada vez que encuentra nuestro nombre o marca mencionados en internet. No olvidar la herramienta anteriormente citada Socialmention, que hará lo propio cuando se nos mencione por Linkedin, Facebook, Twitter u otras redes sociales.
“El éxito en las redes sociales viene solo cuando somos capaces de generar contenidos valiosos para la tipología de usuario al que queremos dirigirnos” declara Alex Masip, SEM Account Manager de LF Channel.
El departamento de proyectos de Marketing Online de LF Channel posee una amplia oferta formativa para empresas, autónomos y emprendedores que va desde el desarrollo íntegro de un plan de marketing online hasta el diseño y posicionamiento de una página web, pasando por la óptima gestión de las redes sociales y campañas de publicidad como AdWords.
Para cualquier otra información sobre los servicios del área de marketing online de la compañía, por favor, visite www.lfchannelonline.com
Agencia: LF Channel