En el entorno del palacio nazarí que le da nombre, se alza el Hotel Alhambra Palace, un establecimiento centenario, referencia mundial del turismo de élite. Icono de la ciudad de Granada y protegido por la UNESCO, de una arquitectura elegante y exquisita, dispone de ciento quince habitaciones y once junior suites. Su terraza es, sin duda, unos de los lugares más emblemáticos desde el que poder contemplar, a sus pies, la ciudad de Granada en todo su esplendor y luminosidad.

El Hotel Alhambra Palace es la obra del gran visionario que fue Julio Quesada Cañaveral, Duque de San Pedro de Galatino. Este amigo de la infancia de Alfonso XII supo ver, allá por los primeros años del siglo pasado, el enorme potencial turístico de Granada. Entre la ciudad y la Alhambra, sobre una colina conocida como Peña Partida, este empresario y aristócrata ideó construir lo que, con el paso del tiempo, se convertiría en un referente mundial del turismo de élite. Esta privilegiada ubicación, en el entorno del palacio nazarí, permite disponer de vistas únicas sobre la ciudad de Granada, la Alhambra y las montañas de Sierra Nevada y las Alpujarras.

Granada recibía por aquel entonces unos 18.000 visitantes, especialmente alemanes y británicos, viajeros románticos en su mayoría, que acudían a la Alhambra en busca de la belleza sublime y el exotismo. Medio siglo antes, Washington Irving, había escrito a sus hermanos, refiriéndose al Castillo Rojo como “este lugar romántico e histórico que tiene tanto impacto en la imaginación de los lectores en cualquier parte del mundo”.

El Hotel Alhambra Palace, que cumple ahora cien años y cuya propiedad siguen ostentado los herederos del Duque de San Pedro de Galatino, se construyó siguiendo la moda imperante en Andalucía del neomudéjar, síntesis entre el legado musulmán y el cristiano.

De una arquitectura elegante y exquisita, el Hotel Alhambra Palace fue decorado según los cánones del arte nazarí: madera, yesería y azulejos de intensos colores, azules y dorados de un brillo metalizado característico, que resaltan con la luminosidad natural. Exuberantes cerámicas con motivos geométricos, florales y epigráficos. Buena parte de esta decoración original se conserva aún en el hall, los salones y en las 115 habitaciones y 11 junior suites de las que dispone el hotel.

Desde 1910 a 1936, año en que fallece el Duque de San Pedro de Galatino, fue Hotel de Lujo y Casino. Durante la Guerra Civil fue Hospital, y lugar de referencia para el turismo internacional desde 1942. No es ajena a este esplendor la extensa nómina de visitantes ilustres que han pasado por el hotel, comenzando por el Rey Alfonso XIII que lo inauguró el primer día del año 1910, hasta distintos miembros de la familia Real Española. Cole Porter, Rostropovich, Von Karajan y Zubin Metha entre los músicos; Alberti, Federico Gª Lorca, Celaya o Luis Rosales, miembos de la Generación del 27 y los poetas de postguerra, y el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; cantantes de la talla de Plácido Domingo, Monserrat Caballé o Ainoa Arteta. Grandes estrellas del cine del Hollywood de los años dorados o, más cercanos en el tiempo, Marcello Mastroianni o Brad Pitt. Presidentes de Gobierno, ministros, embajadores, periodistas y escritores, un completo elenco, en fin, que conforma unos de los Libros de Oro más completos y exquisitos de los hoteles de élite de todo el mundo.

Icono de la ciudad, y protegido por la UNESCO, el Hotel Alhambra Palace ha sido testigo durante décadas de los mayores acontecimientos sociales de la ciudad de Granada, siendo el lugar favorito para celebraciones y banquetes. Dispone de espacios para bodas y banquetes: Salón Reyes Católicos y el Salón Árabe, y el Salón Sierra Nevada para reuniones y congresos. Los salones, con iluminación natural, conservan la decoración original de 1.910, azulejos y yeserías de arabescos, incluso las lámparas de aceite de la época. Personalidad propia tiene el acogedor e íntimo Salón Teatro donde, desde 1995, se celebran Cafés Concierto de la programación del Festival de Música de Granada.

Pescados, frutas y hortalizas de las costas de Motril, y de las vegas y valles granadinos, junto con los exóticos cultivos de la Costa tropical de Granada son la base de la carta del restaurante del hotel, y que combinados con esmero, ofrecen al visitante una visión de la gastronomía granadina con elegantes toques de cocina española e internacional. La terraza del Hotel Alhambra Palace es sin duda unos de los lugares más emblemáticos desde el que poder contemplar, a sus pies, la ciudad de Granada en todo su esplendor y luminosidad.

Agencia:  RV Edipress
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